Solo con sentimientos no se mantiene una relación
El matrimonio es una institución en la cual todos hemos pensado en algún momento de la vida, pero muy pocos consiguen que sea duradero en el tiempo.
Relacionarse entre si no es nada fácil, sobre todo cuando nuestras inseguridades y miedos son reflejados en nuestro compañero(a). Mi opinión con respecto a este tema se desarrolla en la inteligencia emocional y la constante evolución como ser individual e independiente.
En una sociedad con carencias afectivas y familias disfuncionales el reto de mantener por mucho tiempo la relación o matrimonio es un verdadero reto de vida.
Hoy, puedo decir que la relación de pareja es una de las experiencias más gratificantes que puede vivir el ser humano, si bien es cierto que somos seres completos, buscando mitades, para mantenernos distraídos y desenfocados de nuestro crecimiento y evolución, algunos hemos comprendido que somos enteros y por ende responsables de compartir experiencias, sabidurías, que juntos podemos crecer y evolucionar como seres completamente humanos.
Es primordial comprender que de las relaciones de pareja y en general cuando nos relacionamos socialmente tenemos maestros de vida reflejándonos nuestros puntos débiles y nuestras fortalezas también.
Importante es comprender que somos responsables de nuestras decisiones y acciones, tanto como de nuestros pensamientos y emociones, por ende no debemos esperar que nuestra pareja llene vacíos o cubra expectativas emocionales que no le corresponden, he aquí parte de la madurez que se requiere para realizar este viaje maravilloso y aventurero llamado VIDA EN PAREJA.
Basada en mi experiencia, lo primero que debemos preguntarnos es, ¿qué quiero yo en cuanto a mi relación de pareja?, es sumamente importante saber ¿QUIÉN SOY? y ¿QUE QUIERO?, de esta manera sabremos qué experiencia deseo vivir y si estoy con la persona correcta para vivirla, con toda la responsabilidad que esto conlleva.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que todo en la vida se viene cumpliendo por etapas, tiempos específicos de maduración, todo tiene su tiempo de gestación y eso es muy importante en una relación de pareja donde las metas u objetivos en común serían, compartir por mucho tiempo nuestra experiencia de vida.
Últimamente las personas se atraen por las necesidades bien sean afectivas o económicas, muchas otras por salir de una situación familiar. Es tan importante el tema de la madurez en cuanto a la responsabilidad que tengo al tomar mis decisiones y el tiempo que me dedico al observar mis pensamientos, que son referencia única para poder entender mucho de las experiencias que vivo.
Por eso están importante saber ¿QUIÉN SOY? y ¿QUÉ QUIERO?
Yo creo que lo que falta últimamente en las relaciones no es amor, creo que sí amamos mucho, lo que falta es consistencia.
Querer hoy y mañana también, falta que no se rindan a las primeras de cambio, que las personas se tomen en serio sus promesas y compromisos… eso hace falta.
En las relaciones de pareja no se necesitan lupas para ver los errores del otro, falta utilizar espejos y saber observarnos a nosotros mismos, muchas veces de los juicios que emitimos del otro tienen que ver con nuestras propias limitaciones, muchas veces utilizamos nuestro espejo a la inversa, otras veces no sabemos utilizar el espejo, ya que no somos sinceros con nosotros mismos y no sabemos identificar nuestras limitaciones (CREENCIAS LIMITANTES) traducidos en miedos al fracaso al dolor.
Para poder vivir una relación de pareja exitosa y duradera, hace falta mucho más que SENTIMIENTO. Hace falta compromiso con nosotros mismos y nuestros valores, ¿QUIÉN ERES? ¿QUÉ VALORES TIENES?
Si todos viéramos el compromiso de estar en pareja como una especialización de la carrera llamada vida, y nos diéramos cuenta que mucho es lo que puedo aprender, crecer y evolucionar con mi compañero de vida, sería maravilloso.
Muchos adquieren la consciencia luego de varios intentos fallidos, algunos hemos aprendido de las experiencias, otros siguen sin comprender la lección. Comprendamos que somos maestros de una u otras formas… todas tenemos algo que compartir para la evolución del otro.
Comprender que creas tu vida cuando asumes las consecuencias de tus decisiones
Tu pareja no es la responsable de lo que te ocurre, y tu tampoco eres responsable de lo que le ocurre a tu pareja. Solo puedes ocuparte de ti mismo.
Aprender a hacerte cargo de tus propias necesidades.
Descubre cuáles son tus verdaderas necesidades cuando conectas con tu interior y cómo puedes satisfacerlas sin exigir a tu pareja que lo haga.
Reconocer y sanar las heridas de tu niña y tu niño interior.
Observa las heridas de la infancia que se activan cuando no recibes por parte de tu pareja el amor y la atención que crees merecer.
Definir acciones concretas para recuperar tu poder personal.
Averigua qué es lo que puedes hacer cuando sientes que no tienes el control de tus emociones para recuperar tu auténtico poder de decisión.