10 Tips para manejar las Crisis
Ocasionalmente todos pasamos alguna vez por alguna situación en la que es necesario saber cómo manejar las crisis, Sigue leyendo, estos 10 tips te darán más que un aliento.
Yo diría que todo lugar donde puedas estar es susceptible de algún tipo de crisis, aunque para ser más exactos, las crisis son una condición del ser humano y no de un lugar en particular, de modo que sin importar donde estés los efectos de una crisis pueden alcanzarte.
También se puede señalar a las crisis como un intervalo de tiempo que se caracteriza por la sensación de confusión y caos que no te permiten identificar hacia dónde vas en el futuro inmediato, durante este tiempo cada problema parece encadenarse con todo y magnificarse sin freno, en una suerte de bola de nieve.
Otra consideración importante es que manejar las crisis es un asunto personal, el pais entero podría estar en crisis y tu no, pero también podrías estar en crisis y todos o algunos entre los demás no.
Y es que las crisis pueden ocurrir por factores externos (política de un país, guerras, alguna burbuja financiera…) o por algunos internos (actitudes erradas, diferencias culturales, falta de disciplina, impuntualidad… entre otras). Además, pueden ser de diferentes tipos, para efectos de este artículo, pensemos solo en las crisis financieras.
He querido dejarte una pequeña lista de las cosas que yo considero fundamentales mantener presente durante un periodo de crisis. No olvídes que las crisis están llenas de oportunidades, seguir estos consejos te ayudará a encontrar las tuyas.
- No desesperes. Es vital mantener la calma, la desesperación solo te llevará a tomar muy malas decisiones y empeorarás tu situación.
- Respira hondo y largo. Esto oxigena tu cerebro y te prepara para el consejo #3.
- No pienses en el problema sino en la solución.Con tu mente oxigenada y en calma, dedícate a valorar las opciones y recursos que tienes disponibles para salir del problema.
- En cada instante de ocio, ocúpate en algo y mantén tu mente limpia. Si la respuesta aun no llega, espera, ella llegará en cualquier momento. Lo que no puedes permitir es que en tu mente se alojen ideas negativas. Ocuparte en algo mientras la solución llega te ayuda a mantenerte calmado, sentirás que el tiempo pasa más rápido y que estás haciendo algo para resolver el problema.
- Lee. Es una buena fuente de soluciones. Cuando tengo una idea que puede ayudarme a salir de un problema, me apoyo en la lectura para estudiar y valorar apropiadamente las opciones disponibles.
- Habla con otros. Pero de manera distractiva, no te quejes ni expongas tus problemas, busca personas que sonrían, prósperas y con temas de conversación productivas. No escuches a gente negativa, quejumbrosa o que tal vez tengan a sus propios problemas en el TOP 5 de su temario conversacional.
- Atrévete a salir de tu círculo de confort. Explora cosas diferentes pues, si siempre haces lo mismo, el resultado seguirá siendo el mismo. Anímate, al cambiar tu perspectiva, aparecen nuevas formas de resolver, nuevas idas, nuevas personas y seguro visitaras también otros lugares.
- Dispón siempre de tu mejor actitud para cada cosa que te toque hacer. La actitud hace la diferencia, es fundamental sostener una conducta positivista, alegre, inteligente, segura y bien dispuesta.
- No le vendas tu alma al diablo. Justo cuando todo parece perdido aparece una luz para guiarte a la salida del problema. En este punto espera paciente aplicando los concejos #1 y #2.
- Piensa con la cabeza. Por alguna extraña razón, mucha gente pretende pensar con partes del cuerpo que fueron hechas para realizar otras tareas. Seguro sabes de alguien que ha tomado decisiones con el corazón… o quizás escuchaste que alguien piensa con el estómago. Salvo que la suerte esté de tu lado, cuando tomas decisiones con el corazón, estomago, genitales, vísceras y otros, la decisión será errada y aportará más problemas al problema que quieres resolver.
Estos consejos sobre manejar las crisis debes practicarlos recursivamente, han sido expresados como una forma de resolver un problema, sin embargo, ¿no es acaso un problema sentirte bajo las presiones de una crisis?.
Al dividir un gran problema en partes más pequeñas, verás que resolver cada parte es notablemente más fácil, y de a una por vez, sin darte cuenta, el problema principal ya está resuelto y no se ve tan aterrador como al principio.
Tanto si estás de acuerdo como si no, déjame tu comentario, será un buen ejercicio escuchar y leer tu opinión.